El Centro Histórico de Manizales se empezó a construir desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX cuando terminaba la colonización antioqueña y existía el Gran Caldas (hoy territorio de los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda).
La región gozaba de la bonanza cafetera y el centro de la ciudad había sido devastado por los incendios de 1922,1925 y 1926.
La reconstrucción estuvo liderada por ilustres personajes de la región, productores y exportadores de café, banqueros, recién instalados en la región y líderes políticos que gestionaron recursos y exenciones ante el gobierno nacional y miembros de la iglesia católica con gran influencia en aquella época.
La ciudad modificó su forma urbana: se hicieron llenos buscando aplanar la quebrada topografía; se ampliaron las medidas de las calles; la plaza principal dio espacio a los vehículos; se crearon edificios de tres y cuatro pisos; y se consolidaron modernas vías de comunicación con el exterior como el ferrocarril, el cable aéreo y las carreteras.
Así se levantaron las nuevas edificaciones públicas y privadas del Centro Histórico, las cuales recibieron todo tipo de influencias universales por la llegada a la ciudad de maestros de obra, arquitectos, ebanistas y escultores europeos que le dieron una nueva imagen a la ciudad.
En los nuevos inmuebles se reemplazó el bahareque tradicional por el bahareque metálico y después el bahareque encementado. Se cambiaron los aleros por áticos y se dio una profusa decoración en las fachadas con técnicas decorativas asociadas a materiales moldeables que definieron medallones, aves y volutas, entre otros.
Por otra parte, se mantuvieron las distribuciones internas tipo “claustro”, el patio central continuó siendo un cohesionador familiar y las puertas y ventanas de maderas de la región siguieron presentes.
Se construyó el edificio de la Gobernación de Caldas; se culminaron las obras de la Catedral Basílica; se levantó el Palacio Arzobispal y se construyeron las casas de familias y comerciantes reconocidos de la región.
De esta manera, con una profunda transformación física, se creó un conjunto patrimonial con relevancia histórica, cultural y arquitectónica, con características especiales que hacen hoy del centro de Manizales un particular escenario digno de conservación.
Actualmente, la ciudad tiene un centro vivo y la mayoría de las fachadas del Centro Histórico se encuentran prácticamente invariables desde su construcción. Mantienen una composición modulada y simétrica, predomina la ornamentación y terminados en cornisas y áticos, mientras que las puertas y ventanas siguen siendo en madera.
En cuanto al uso de los bienes privados, ha variado prácticamente en todos los inmuebles. Hoy, solo algunas de las edificaciones del centro son usadas para vivienda, en su mayoría, están dedicadas al comercio y a los servicios en los primeros pisos, mientras que las segundas plantas albergan oficinas, consultorios, bodegas y hoteles.
La tipología constructiva se mantiene en el Centro Histórico, el bahareque en las paredes, las cubiertas en teja de barro, los balcones, puertas y ventanas en madera bien conservadas.
Por la preservación
Reconocida la importancia del Centro Histórico de Manizales, el Concejo Municipal expidió en 1987 un acuerdo en el que definió la conservación histórica, arquitectónica y ambiental del centro y estableció una junta encargada de su defensa.
En 1996 el Ministerio de Educación lo declaró Monumento Nacional, como una medida institucional en busca de la preservación de este patrimonio y en 1998 dictó un Plan Especial de Protección desde el nivel nacional que limitó las intervenciones en los bienes con declaratoria.
Después, con la Ley de Cultura y la creación del Ministerio de Cultura, se amplió la normatividad buscando impulsar acciones que permitieran la conservación, preservación y recuperación de los centros históricos patrimoniales. Para el año 2001, se formuló el Plan Nacional de Recuperación de Centros Históricos incluyendo a Manizales como ciudad piloto para su implementación. Este plan dio origen a dos estudios, en el 2003 y 2006. Si bien no tuvo una implementación legal sí permanecen activos por la importancia de sus conclusiones.
En el 2001, con el surgimiento de los Planes de Ordenamiento Territorial, se dispuso la inclusión de herramientas de protección para los centros históricos en el ámbito local. La norma busca la renovación y revitalización de estos escenarios como contenedores de memoria tangible e intangible del país, desde la región y espacios a la participación ciudadana.
Asociación Centro Histórico
Hace seis años funciona la Asociación Cívica Centro Histórico de Manizales, una organización que nació de la necesidad tanto de detener el deterioro del centro histórico como de unificar esfuerzos para su preservación. La entidad sin ánimo de lucro y con personería jurídica de beneficio social, concentra su gestión en seguridad, iluminación, uso del suelo, comercio, turismo y cultura ciudadana.
En cumplimiento de su misión se ha encargado de elaborar herramientas normativas para conceder incentivos tributarios a los propietarios de los bienes que conservan el legado arquitectónico republicano.
También, gracias a su gestión, en noviembre del año 2018 se inauguró una iluminación que resalta la belleza de los edificios patrimoniales, estrategia que hace parte de un plan, reglamentado por la Alcaldía de la ciudad, de exaltación en vitrinismo, fachadas, espacio público y seguridad. Como complemento se reemplazó el alumbrado público con nuevas luminarias dotadas de tecnología led, plan liderado por el Instituto de Valorización Invama.
Aportes desde la Academia
La Universidad Nacional sede Manizales desde su programa de Arquitectura, ha contribuido a la caracterización, prospectiva y planeación del Centro Histórico de Manizales.
Desde el año 2012, la Universidad a través del espacio de discusión social “Foro Ciudadano”, impulsó la causa de la recuperación del Centro Histórico de Manizales, convocando a un promedio de 70 personas, quienes de manera voluntaria se vincularon a este escenario de reflexión y planificación.
Este grupo asumió el reto de presentar un Plan Integral de Recuperación y Exaltación del Centro Histórico con un documento guía que reúne las directrices para analizar los problemas, plantear las soluciones y diseñar proyectos en cinco mesas temáticas: patrimonio, cultura y turismo; defensa jurídica y seguridad; plan de ordenamiento territorial; espacio público y servicios públicos; ambiente y reactivación del comercio y la vivienda. El documento es una apuesta para trabajar articuladamente con las instituciones pero, fundamentalmente, es una propuesta para que los ciudadanos tengan un papel activo en la recuperación del Centro Histórico.
Por su parte la U. de Manizales y la U. de Caldas desde sus respectivos consultorios Jurídicos, estan apoyando los estudios legales relacionados con los temas de la recuperación del sector.
Desde el sector público
La organización internacional ONU-Hábitat que trabaja en Colombia desde el 2003, genera alianzas con los sectores público y privado para proponer esquemas que promuevan ciudades amables y sostenibles.
En esta apuesta, Manizales se ha comprometido y ha venido desarrollando un trabajo de planificación con visión a 2035, gracias a los aportes técnicos y financieros de FINDETER, ONU-Hábitat, ATINKS, del municipio de Manizales y otros aliados.
En este marco, se han diseñado acciones de intervención del espacio público y el amoblamiento urbano. También se desarrolló un intercambio de cooperación en planificación urbana, que llevó una delegación manizaleña a las ciudades de Barcelona y Valencia para conocer sus procesos de recuperación de los centros históricos.
La cooperación permitió reconocer experiencias metodológicas en la recuperación de los centros históricos y en la intervención del espacio público, en aspectos como patrimonio y conservación.
Además de Manizales, participaron los centros históricos de Cuenca (Ecuador); Santa Tecla, Santa Ana y Ciudad Delgado (Salvador); Pinar del Río (Cuba); Tarija y Cochabamba (Bolivia) y se seleccionaron treinta propuestas de diecinueve municipios españoles.
El exalcalde de Quito y principal impulsor del Plan de Intervención al Centro Histórico de la capital ecuatoriana, Paco Moncayo, realizó una visita a la ciudad, gracias a la iniciativa de la Asociación Centro Histórico, la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas y la Universidad Nacional de colombia sede Manizales. A Moncayo, se le atribuye el éxito de la recuperación patrimonial, histórica y arquitectónica del centro, en una intervención continua que duró dos años con la participación del sector público y privado.
Entre las recomendaciones del exalcalde se destacan que el centro del plan de recuperación debe ser el espacio público y que el proceso debe involucrar al comercio formal e informal, a la ciudadanía y a la administración pública.
Destino Turístico Sostenible
El Centro Histórico de Manizales se ratifica como destino turístico sostenible, bajo la norma técnica NTS TS 001-1, destino turístico-área turística.
Esta certificación comprende el área delimitada entre las calles 17 hasta la 25 y las carreras 19 y 25, donde se encuentran importantes bienes de interés cultural. Gracias al trabajo articulado entre entidades públicas y privadas, podemos seguir disfrutando de los beneficios que esta declaratoria trae.
En marzo del año 2019 Manizales se convirtió en la segunda ciudad del país, después de Cartagena, en tener su centro histórico certificado como destino turístico sostenible, decisión de la firma asesora ACERT S.A. mediante la norma NTS TS 001 2014.
Esta iniciativa fue liderada por la Alcaldía de a través de un equipo interdisciplinario conformado por 4 comités de los que hicieron parte las diferentes secretarías de la administración municipal, así como las entidades: Policía de Turismo, Asociación Cívica Centro Histórico de Manizales, Asdeguías y Aguitec, Cotelco Caldas, Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, Fenalco, Corporación para el Desarrollo de Caldas, Visit Manizales, Universidad Católica de Manizales, Chec, Aguas de Manizales, Emas, Gobernación de Caldas.
La solicitud hecha por la autoridades se sustenta en la política: “Manizales, destino que se destaca por la calidez y amabilidad de sus habitantes, cuenta con un extenso patrimonio cultural, y por su variedad de climas que van desde las nieves perpetuas hasta el piso térmico cálido, ofrece gran biodiversidad de fauna y flora; Manizales, “la ciudad de las puertas abiertas”, se caracteriza por ser ciudad universitaria y culta de Colombia por excelencia, promotora y sede de eventos Nacionales e Internacionales; esta capital ofrece a residentes, turistas y visitantes calidad de vida, sostenibilidad y seguridad ciudadana”.
Este importante logro, un compromiso de todos, según reza el documento respectivo “permitirá más oportunidades de promoción nacional e internacional, atraer mayores inversiones, crear alianzas estratégicas para la sostenibilidad del Centro Histórico, regular la actividad turística, promover el patrimonio cultural, estimular la adopción de comportamientos amigables con los recursos naturales, direccionar la ciudad como una región altamente competitiva y respetuosa con el entorno, sus visitantes y sus residentes, entre otros beneficios”.
Algunos datos de la arquitectura del Centro de Manizales
- Los patrones estéticos, constructivos y tecnológicos articularon la colonización antioqueña con la edilicia colonial española y la llegada de arquitectos y constructores europeos que combinaron el bahareque, el concreto reforzado y la madera para dar vida al conjunto de Arquitectura Republicana, denominada así por el período histórico en que se da.
- Los edificios y fachadas responden a características similares en manejos simétricos, áticos y ornamentación con motivos neoclásicos, neobarrocos y art decó que lograron un conjunto único en el país.
- Las características de la Arquitectura Republicana del Centro Histórico se manifiestan en techos en teja de barro con grandes aleros; balcones largos y cortos; ventanas, puertas, portones y contraportones en madera; corredores, chambranas y patios centrales.
- El centro de Manizales constituye el conjunto de Arquitectura Republicana más grande y homogéneo del país.
- El Centro Histórico de Manizales está comprendido entre las calles 17 y 25 y las carreras 19 y 25.
- Suma en total 48 manzanas y alberga más de 130 inmuebles con características patrimoniales.
- Según la declaratoria de monumento nacional, existen 13 edificios que responden a una conservación integral, 55 que deben ser conservados por tipología y 66 edificaciones en las que la conservación es para la fachada.
- Entre los edificios de conservación integral están: Catedral Basílica, Gobernación de Caldas, Edificio Sanz, Casa Estrada, Palacio Arzobispal, Hotel Escorial, Edificio Confamiliares y Edificio Gómez Ossa.