En noviembre de 2024, el Congreso de Aviturismo en Caldas congrega a expertos, aficionados y turistas internacionales para explorar y aprender sobre la biodiversidad de aves en el departamento. Desde las primeras horas de la mañana, los asistentes parten en salidas de campo hacia destinos como el Embalse y Bosque San Francisco – Refugio La Esmeralda, Finca Romelia, Tinamú Birding, Hacienda Venecia, entre otros puntos emblemáticos. Estas actividades buscan no solo ofrecer experiencias de avistamiento únicas, sino también fortalecer la conservación y el conocimiento sobre los ecosistemas locales.
Uno de los guías especializados, Javier Salazar Arias, destacó el valor de estas salidas para que quienes nunca han tenido la oportunidad de “pajarear” experimenten la emoción de ver aves en su hábitat natural. “El Congreso permite que la gente viva momentos únicos de conexión con la naturaleza. Además, fomenta la creación de áreas de conservación y motiva a las personas a descubrir la riqueza que tenemos en nuestras comunidades”, indicó Salazar. A través del aviturismo, el evento busca que más personas conozcan las especies locales y se inspiren a seguir explorando y compartiendo esta actividad.
Por otro lado, el cartagenero Jhon Calderón, asistente por primera vez al Congreso, expresó su sorpresa por la variedad de especies observadas en Paraíso Verde, un espacio restaurado ambientalmente que ha permitido una experiencia de avistamiento enriquecedora. Calderón comentó: “Vimos más de 50 especies. Me impresiona el trabajo de conservación realizado en la finca, que aunque es un terreno pequeño, permite ver muchas especies gracias a los esfuerzos de restauración del bosque”.
La tarde del Congreso estuvo dedicada a conferencias magistrales de expertos en aviturismo y conservación. Fernando Ayerbe Quiñones, biólogo y autor de la Guía Ilustrada de la Avifauna Colombiana, resaltó la importancia del evento: “El Congreso es fundamental para nuestro campo. No solo se aprenden temas nuevos, sino que también se crean conexiones importantes con personas de otros lugares. Esa red de contactos facilita la vida de quienes estudiamos aves y nos permite colaborar en proyectos de conservación”. Ayerbe enfatizó la relevancia de combinar el conocimiento académico con las perspectivas locales, integrando la visión y saberes de las comunidades sobre las aves para hacer más accesible la información científica.
El biólogo estadounidense Peter Kaestner, conocido por su récord en el avistamiento de 10,000 especies de aves en todo el mundo, habló sobre el impacto económico del aviturismo y su contribución a la conservación de la naturaleza. Para él, la observación de aves no solo es una experiencia enriquecedora, sino también una oportunidad para proteger los ecosistemas.
Nicolás Reunsens, fotógrafo de naturaleza, destacó cómo la fotografía es una herramienta clave para sensibilizar a las personas sobre la biodiversidad y la conservación. “Estoy encantado de estar en este Congreso. Creo que conectar a la gente con la naturaleza a través de la fotografía puede inspirarlos a proteger a los animales y su entorno”, expresó. Según Reunsens, este tipo de turismo genera ingresos importantes que benefician a las comunidades locales, quienes ven en el aviturismo una oportunidad para mejorar su calidad de vida mientras protegen su entorno.
Así, el Congreso de Aviturismo no solo promueve el amor por la naturaleza, sino que también impulsa el desarrollo sostenible en la región, inspirando tanto a expertos como a aficionados a contribuir a la preservación de las aves y sus hábitats.