• En la COP16 se realizó el panel “Innovación, Sostenibilidad y Economía Circular de la Industria Licorera de Caldas”.
• Desde hace décadas la ILC conserva y cuida su reserva natural, que se destaca por su riqueza en biodiversidad.
• Científicos resaltaron la articulación entre la ILC y otras entidades para desarrollar iniciativas sostenibles.
En un conversatorio realizado en el marco de la COP16, destacados investigadores en áreas como la biología, ingeniería y medio ambiente resaltaron la labor de la Industria Licorera de Caldas (ILC) en el cuidado de la biodiversidad, la sostenibilidad y la economía circular.
“En el evento medioambiental más importante del mundo, pudimos compartir y dar a conocer las iniciativas de sostenibilidad, biodiversidad y economía circular que desde hace décadas adelanta la Licorera de Caldas como parte de su compromiso de contribuir de manera significativa a alcanzar los objetivos globales para salvar nuestro planeta”, anotó el directivo.
Uno de los participantes fue Carlos Andrés Díaz Vargas, director científico del Centro de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Universidad Nacional sede Manizales, quien señaló que el caso de la ILC es particular al contar con una reserva de 287 hectáreas, donde ha logrado que los equilibrios de conservación y de producción sean amigables con la naturaleza.
“Está el cuidado del agua y de la reserva forestal que protege, lo que ayuda a que esos equilibrios se mantengan. Además, se hace una articulación con las comunidades para que se pueda construir territorio, con un proceso de producción y desarrollo económico, pero apalancado en el desarrollo social y ambiental”, agregó Díaz Vargas.
Los bosques de la Industria Licorera de Caldas no solo son refugio de más de 18 mil árboles de roble blanco colombiano, una de las principales materias primas de la empresa, sino que también resguardan la riqueza de 249 especies de aves y 141 especies de flora, una de las cuales resultó ser una especie nueva de Anturio Negro para Colombia, como lo explicó Natalia Castaño Rubiano, destacada bióloga de la Universidad de Caldas.
“A través de las investigaciones que hemos hecho en la reserva de la Licorera de Caldas y otras en Manizales encontramos una nueva especie que se llama Anthurium caldasii, y esto fue posible justamente por ese espacio que nos abrieron para explorar los bosques. Por muchos años pensábamos que era una sola especie de Anturio Negro en Caldas y en realidad tenemos dos, una de esas nuevas para la ciencia”.
Otro de los ejes del conversatorio fue la economía circular, un modelo de producción que promueve el aprovechamiento y optimización de los residuos para convertirlos en nuevos productos, tal como lo ha hecho en los últimos años la Industria Licorera de Caldas con iniciativas como Mi Escritorio, que transforma envases de sus productos en mobiliario escolar para beneficiar niños de escuelas de todo el país.
Cerrando el ciclo
Sobre este tema se contó con la opinión experta de Alexandra Eugenia Duarte Castillo, ingeniera química, doctora en Ingeniería y docente de la Universidad de Caldas.
“Hemos desarrollado proyectos considerando cerrar el ciclo productivo de la cadena de valor de la industria. Trabajamos en la sostenibilidad y en la innovación como pilares fundamentales y la ILC tiene diferentes iniciativas como reutilización de empaques de Tetra Pak y reuso de vidrio en el archipiélago de San Andrés”, anotó.
La investigadora añadió que el componente social es un factor clave para poder cerrar el ciclo de la economía circular.
“El trabajo de la gente es realmente muy importante ya que las comunidades son las encargadas del reuso y de volver a reciclar ese tipo de materiales para que nosotros los podamos volver a tener dentro de la cadena de valor. Por tanto, es un tema de concientización, de poner a participar a todos y que la comunidad nos colabore para poder hacer ciclo cerrado de nuestra cadena de valor”, indicó Duarte Castillo.
Por último, el gerente general de la Industria Licorera de Caldas, Diego Angelillis Quiceno, concluyó que la sostenibilidad es un reto compartido y la industria tiene la responsabilidad de seguir encontrando soluciones innovadoras y sostenibles que aseguren el bienestar del planeta.