David Ocampo Rincón. Presidente Sociedad Caldense de Ornitología. Curador de Colección de Aves Instituto Humboldt. & Daniel Felipe Aristizábal Salazar. Líder Semillero de Investigación en Ornitología. Universidad de Caldas
Especies endémicas de Colombia reportadas en el departamento de Caldas:
Ortalis columbiana, Odontophorus hyperythrus, Oxypogon stubelii, Coeligena orina, Amazilia cyanifrons, Capito hypoleucus, Picumnus granadensis, Melanerpes pulcher, Bolborhynchus ferrugineifrons, Hapalopsittaca fuertesi, Cercomacroides parkeri, Grallaria milleri, Scytalopus stilesi, Phylloscartes lanyoni, Myiarchus apicalis, Thryophilus sernai , Euphonia concinna, Atlapetes flaviceps, Hypopyrrhus pyrohypogaster, Habia gutturalis, Habia cristata, Bangsia melanochlamys, Chlorochrysa nitidissima, Dacnis hartlaubi.
Si eres un apasionado por las aves, probablemente sabías que Colombia es el país con mayor número de especies en el mundo. Y tal vez incluso ya lo hayas experimentado al observar una gran cantidad de aves cerca a tu casa, y al desplazarte por diferentes áreas a lo largo de nuestro territorio nacional. Colombia cuenta con varios sistemas montañosos aislados, tres cordilleras, dos valles interandinos, áreas de costa en el caribe y en el pacífico, selvas espesas en el Chocó, extensos llanos y una vasta selva amazónica, lo que la convierte en un escenario propicio para que se den procesos de diversificación en diferentes grupos de aves, que han ido ocupando toda esta gran heterogeneidad de ecosistemas disponibles.
Caldas no es la excepción a este patrón. Gracias a su ubicación, en su parte más alta en la Cordillera Central alcanza 5.321 metros y abarca también zonas en ambos valles interandinos, cuenta con 812 especies de aves confirmadas, ¡en solo 7.888 km2!. Esto quiere decir que en apenas 1.5% del territorio nacional, tenemos más del 20% de las especies de aves del país más diverso en este grupo. Estas comparaciones serían aún más impresionantes si las hacemos con las de países en otras áreas en el mundo, como el Reino Unido que tiene registradas 574 especies de aves. Y el mismo ejercicio, se podría hacer básicamente para cualquier departamento o región en el neotrópico, con balances igualmente positivos. Sí, definitivamente vivimos en un territorio privilegiado en términos de biodiversidad, lo que trae consigo profundas reflexiones y responsabilidades asociadas a conocer, apropiarse y conservar dicha biodiversidad.
Una de las herramientas que puede ayudarnos a focalizar intereses en algunas especies y la importancia de ciertas áreas en un contexto biogeográfico es el concepto de endemismo. Etimológicamente, para los curiosos, “endémico” proviene del griego “endēmios”= nativo, y fue acuñada por de Candolle en 1820 para calificar a las especies (o taxones) que se distribuyen en un lugar y no en otro. En biología es comúnmente usado para identificar organismos que son nativos de un hábitat particular o que tienen un área de distribución restringida. Para entenderlo mejor, y aproximarnos a su utilidad, necesariamente debemos escoger una escala, tanto espacial como taxonómica (organización jerárquica en la que se clasifican las especies). Por ejemplo, actualmente todos los colibríes (Familia Trochilidae) son endémicos del continente americano.
Sin embargo, estas escalas tan amplias, a pesar de ser informativas, no brindan más detalles sobre patrones particulares al interior de la familia de colibrís. A esta escala, básicamente uno podría argumentar que todas las especies son endémicas del espacio geográfico en donde se distribuyen. Sin embargo, el endemismo cobra mayor interés cuando disminuimos las escalas y por ejemplo, hablamos del chivito de páramo (Oxypogon stubelli), que es una especie endémica de una región específica de los Andes centrales comprendidas dentro del PNN de Los Nevados. Así, cuando por ejemplo hablamos de especies endémicas en Caldas, nos referimos a aquellas especies que tienen distribuciones restringidas en Colombia, que incluye parte de nuestro territorio.
Actualmente hemos registrado 24 especies endémicas en Caldas, y es posible que si continuamos con la labor de seguir documentando nuestra avifauna, eventualmente registremos al menos otras 2 especies endémicas, que potencialmente podrían estar también en nuestro departamento.
Existe otra categoría, no muy usada en otros grupos biológicos, que identifica especies cuya distribución geográfica en Colombia es al menos el 50% de su distribución total conocida, y pueden compartir el restante 50% con uno o más países vecinos. Especies con este tipo de distribuciones son llamadas casi-endémicas. En Caldas contamos con 73 de estas especies, que corresponden al 40% de las registradas a nivel nacional. Si parece un poco arbitraria esta definición es porque definir distribuciones de especies en términos de divisiones políticas no tiene mucho sentido biológico, pues las especies son endémicas de regiones determinadas por condiciones diferentes a éstas divisiones. Estas calificaciones sin embargo, nos ayudan a identificarlas pues las políticas de conservación e investigación típicamente se rigen por iniciativas de país.
Con esto como contexto, ¿tendremos especies endémicas de Caldas?. La respuesta es que a la fecha no. Esto implicaría que solo se distribuyen en nuestro territorio. Sin embargo, sí tenemos especies endémicas de Colombia con parte de su distribución en Caldas, y al reconocerlas y visibilizarlas podemos empezar a pensar en que sabemos de ellas y como podemos contribuir con su conservación.
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Dacnis hartlaubi – Dacnis Turquesa – (E) Club de observación de aves Dacnis Hartlaubi. Foto portada Oxypogon stubelii – Colibrí Chivito (E) Wladimir Giraldo