Línea 3 del cable aéreo: movilidad sostenible y desarrollo económico para Manizales

Foto: Fernando Duque G.

Manizales es una joya ubicada en las majestuosas cumbres de la cordillera central, donde historia, naturaleza y desarrollo convergen. La ciudad de las puertas abiertas se alza orgullosa como testigo del trabajo incansable de una raza emprendedora, sus laderas exuberantes acarician el cielo y sus montañas se visten con el manto blanco de la naturaleza, cautivando el alma de quienes contemplan su horizonte.

El Cable Aéreo: Un Emblema de Unión y Turismo Gastronómico

El sistema de Cables Aéreos ha sido un emblema de transporte y una bandera que ha contribuido a unir y desarrollar productos turísticos y rutas gastronómicas entre Manizales y Villamaría, resaltando así lo mejor de la cocina loca. Impulsando también el turismo de naturaleza en Caldas, el cual posee un enorme potencial en aviturismo y termalismo.

La puesta en marcha del proyecto de movilidad sostenible Línea 3 prevé la dinamización de la economía en toda su zona de influencia, además de generar un gran impacto en inversión social al mejorar la conectividad de una ciudad en la que sus avenidas principales se mueven en dirección oriente – occidente. El sistema de cables aéreos conecta la ciudad en sentido norte y sur y permitirá llegar de Villamaría hasta el Cable en tan solo 15 minutos, triplicando los 12 trayectos que actualmente ofrecen la Línea 1 y 2, a 44 trayectos posibles.

El impacto positivo del “Cable Aéreo” en la economía local es innegable, generando empleo tanto directo como indirecto para la comunidad. Operadores, guías turísticos, personal de mantenimiento y empleados de establecimientos cercanos se benefician del alto flujo de pasajeros que atrae este sistema de transporte. Además de impulsar el sector turístico, el sistema garantiza una mejor movilidad para toda la comunidad, ampliando el acceso a la educación, la salud y el trabajo de manera sostenible.

Este desarrollo económico se ha llevado a cabo considerando los intereses y necesidades de la comunidad local, incluyendo a los estudiantes y sus familias. Manizales ha sabido integrar el progreso con el cuidado de su entorno, asegurando así un crecimiento sostenible y equitativo para todos sus habitantes.

Viajar en cable aéreo – y en un futuro casi inmediato en el trazado de la Línea – se convierte sin duda en una experiencia inigualable, permitiendo a propios y visitantes apreciar la ciudad desde las alturas, disfrutando de paisajes espectaculares y puntos de interés que adquieren una nueva perspectiva en comparación con la observación desde tierra firme. Una experiencia imperdible para aquellos que deseen descubrir todos los encantos de Manizales, un destino que combina historia, naturaleza y desarrollo de manera única, para los turistas que buscan vivir experiencias memorables mientras contribuyen al desarrollo local.

El Cable como ícono de ciudad

La primera vagoneta del cable aéreo más largo del mundo llegó a Manizales el 22 de febrero de 1922. Este arribo permitió la apertura del recorrido completo entre mariquita y Manizales, que culminaba en la Estación La Camelia, actual sede de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional.  

El cable fue una solución de transporte comercial para regiones montañosas donde la construcción de bancadas para carreteras o rieles se hacía más costa; regiones fértiles que estaban alejadas de sus centros de acopio. En esta dirección, el cable Mariquita – Manizales fue pensado para que los productos del valle interandino del río Cauca pudieran llegar al río Magdalena, eje del transporte durante la colonia y las primeras décadas de la República, hasta la construcción del canal de Panamá que cambió toda la geopolítica comercial.  

En las Bodegas de La Dorada Railway Company, se guardaba el Cable Café para exportación y productos de importación como cemento, champaña, y pianos. La mercancía se cargaba en trenes hasta mariquita y ahí se subía al cable, que hacía en horas lo que el transporte por mulas y bueyes demoraba semanas, siendo en su momento la solución a esa delicada ecuación que determina el éxito entre el intercambio comercial y el crecimiento económico. 

El cable Mariquita – Manizales tuvo una vigencia 50 años. Tenía 22 estaciones y 375 torres que oscilaban entre los 5 y los 77 metros de altura. Su recorrido, cuya extensión era de 73 km, usó 150 kilómetros de cable 

¿Cómo va la Línea 3?

  • La Línea 3 conectará la Estación Los Cámbulos con El Cable y estaciones intermedias en Fátima y Universidades.
  • Se prevé que transporte 11.600 nuevos usuarios y tendrá una extensión de 2.4 kilómetros sostenidos por 16 pilonas
  • El proyecto Línea 3 del Cable Aéreo avanza con un progreso general del 43,43%.
  • A la fecha cuenta con 7 frentes de obra abiertos: el primero ubicado en la Terminal Los Cámbulos, donde se adelanta el macizo de la estación y las pilonas 1 y 2. Igualmente se desarrollan actividades de obra en las pilonas 3, 4, 6, 9, 14 y 15.
  • Los equipos electromecánicos elaborados por la firma italiana Leitner tienen un avance en fabricación del 70% y ya se hicieron los primeros despachos desde la fábrica en Vitipeno (Italia) hasta el puerto de Cartagena.

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