
La cocina popular y tradicional de Manizales, representada en las emblemáticas “ollas” y caldos de la ciudad, se posiciona como un legado cultural y un atractivo turístico con proyección internacional. En el marco de la estrategia nacional Colombia a la Mesa, la Secretaría de Cultura y Civismo presentó la iniciativa Sabores de Olla y Tradición, una propuesta que busca dignificar, visibilizar y fortalecer la identidad culinaria de la ciudad a partir de sus espacios de cocina tradicional.
Durante una reunión sostenida entre la Alcaldía de Manizales, la revista Gourmet Cafetero, empresarios del sector gastronómico local y el Viceministerio de Turismo —representado por Leonardo Olivella—, se discutieron las posibilidades de vincular a Manizales con esta estrategia nacional que busca consolidar destinos gastronómicos en Colombia. Allí se destacó la autenticidad de las “ollas” manizaleñas, espacios donde se preparan caldos y recetas ancestrales que han sido parte del día a día de muchas generaciones.
“El propósito es visibilizar este tipo de cocinas como un patrimonio cultural vivo, con valor turístico, social y económico. No todas las ciudades conservan este tipo de tradición culinaria, y desde el Viceministerio la idea es apoyar su posicionamiento”, señaló Olivella.
Manizales, aspirante a Ciudad Creativa de la Gastronomía ante la UNESCO
La iniciativa Sabores de Olla y Tradición no solo forma parte de los Estímulos Culturales 2025, sino que se articula con uno de los objetivos más ambiciosos de la ciudad: su postulación como Ciudad Creativa en el campo de la gastronomía ante la UNESCO. Esta postulación ya cuenta con aval del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Comisión Nacional de la UNESCO, y recientemente fue declarada elegible por el organismo internacional.
Según Paula Londoño, secretaria de Cultura y Civismo, “estos esfuerzos hacen parte de una estrategia integral que busca que Manizales no solo sea reconocida por su café o sus paisajes, sino también por su identidad culinaria y su riqueza patrimonial en la cocina”.
El proyecto contempla una ruta por 15 de las “ollas” más representativas de la ciudad, integrando historia, tradición y sabor en un solo recorrido. “Queremos poner a Manizales en el mapa gastronómico nacional. Esta ruta será un homenaje a la cocina popular y una oportunidad de desarrollo para sus protagonistas”, añadió Iván Darío Becerra Piedrahita, proponente del proyecto.
Con esta apuesta, Manizales avanza hacia un modelo de turismo cultural sostenible, con sabor a tradición.