Norte de Caldas, fuente de magia natural

Subregión Norte de Caldas

Aguadas – Pácora – Salamina – Aranzazu

Es una subregión donde predominan atractivos naturales e históricos, constituida por los municipios de Salamina, Aguadas, Pácora y Aranzazu e integrada al Paisaje Cultural Caferero,

Denominada en tiempos pretéritos Provincia de Santiago de Arma, limita al norte con el departamento de Antioquia, al sur con la Provincia del Ruiz, al oriente con la Provincia de Bajo Caldas y al occidente con la Provincia de Riosucio- Supía. El río Cauca pasa por su costado oeste y posee otros cuerpos de agua interiores como los ríos Arma, Pácora y Pozo.

RUTA DE LA COLONIZACIÓN ANTIOQUEÑA

Los indios Pozos, Armas y Paucuras, de la familia Quimbaya, fueron los primitivos pobladores que encontró en la región el Mariscal Jorge Robledo en tiempo de la conquista española.

Sebastián de Belalcázar, su comandante en jefe, había ordenado fundar una villa a modo de fuerte militar con el nombre de Santiago de Arma en 1542, cincuenta años después del descubrimiento de América. Es el origen de la ruta escogida para la masiva llegada de los colonizadores antioqueños en 1814.

De Salamina salieron los fundadores de municipios como: Filadelfia, Neira, Santa Rosa de Cabal, Manizales, Aranzazu, Pensilvania, La Merced, Marulanda, San Félix y entre otros Salamina es denominada ciudad madre de los pueblos, ya que fue un punto clave por el cual se desarrolló con efectividad la colonización antioqueña.

Estas circunstancias históricas y geográficas hacen del territorio del norte de Caldas un polo de desarrollo donde se localizan con mayor pertenencia testimonios de la identidad de nuestro pueblo, en un privilegiado entorno de paisajes, arquitectura, folclor y saberes ancestrales.

PUEBLOS PATRIMONALES

Los municipios de Aguadas, y Salamina hacen parte de la red de pueblos patrimonio de Colombia dados sus valores materiales e inmateriales representados en usos, expresiones, conocimientos y técnicas transmitidas de generación en generación.

Patriarcas antioqueños de ascendencia española, dejaron en Aguadas un legado de centro histórico alrededor de la plaza de Bolívar, con fachadas y balcones de estilo colonial y donde el monumento central es la iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.

Conocida como la “ciudad de las brumas”, Aguadas es la capital del sombrero, del pionono, del pasillo, la tierra del “Putas de Aguadas”. Exhibe con orgullo una de las artesanías insignia de Colombia: El Sombrero Aguadeño, tejido a mano en paja toquilla o iraca. Su elaboración se remonta a más de 150 años cuando el ecuatoriano Juan Crisóstomo Flores, llevó un sombrero hacia 1860, lo desbarató y enseñó al pueblo a tejer esta pieza. Los primeros artesanos fueron sólo hombres, con el tiempo las mujeres del pueblo se sumaron a esta tradición artesanal.

Por su parte Salamina denominada ‘Ciudad de la Luz’, además de ser declarada patrimonio nacional, también recibió el reconocimiento como patrimonio universal de la humanidad por la UNESCO.

Pácora posee La Matraca, un instrumento de percusión compuesto por una caja de madera con perforación en las caras chapetonas móviles de metal, que al movimiento desde la barra superior da rasonancia. Hace parte de sus tradiciones ya que un ejemplar de grandes dimensiones fue traída por los españoles a Arma Viejo y trasladada a Pácora en 1831 y por ello los pacoreños son llamados “Matracas”.

Aranzazu, llamado Faro del Norte, fue reconocido como el municipio fiquero por excelencia en Caldas. El fique fibra natural del que se extrae la cabuya utilizada en diferentes técnicas artesanales para hacer tapetes, alpargatas, costales, canastos, bolsos, etc.

SAN FÉLIX

Paraíso del norte de Caldas es el apelativo de San Félix, el único corregimiento de Salamina que está ubicado a 30 kilómetros al oriente de la zona urbana, por la vía que conduce a Marulanda y que se caracteriza por un hermoso paisaje de alta montaña, a 2.860 metros sobre el nivel de mar.

Tiene una temperatura promedio de 17 grados centígrados y su economía es esencialmente agropecuaria, con cultivos de papa traídos por la colonia cundiboyacense  y ganaderías lecheras de excelente calidad, que lo han convertido en la sede de la Exposición Nacional de Ganado Normando.

El entorno natural y la sencillez y amabilidad de sus pobladores, constituyen su principal atractivo turístico. En la zona urbana se destacan el templo, un antiguo seminario de la Comunidad de la Consolata y el Hogar del Anciano San Antonio para visitar. Por su parte, en la zona rural lugares como el nacimiento del río Arma en el Valle de los Reyes, el antiguo cuartel del general Cosme Marulanda, las peñas de María Parda, personaje mítico de la región y la hacienda El Cedral con cultivo de truchas, cabalgatas, ganadería y granja porcícola, deleitan a los turistas.

VALLE DE SAMARIA

Árbol Nacional

Aunque San Félix posee diferentes atractivos turísticos, el principal lo constituye el Bosque Nativo de Samaria, que reúne un amplio conjunto de palmas de cera reconocidas como el árbol nacional (Ceroxylon quindiuense) y como la más grande monocotiledónea del mundo que constituye una admirable belleza.

«El mejor lugar donde las palmas besan el cielo» se encuentra ubicado en el corregimiento de San Félix, municipio de Salamina. Considerado una postal natural puesto que es escenario donde crece la palma de cera, el árbol nacional de Colombia. Cuenta con 12 nichos naturales y 4 miradores de 360° que permiten observar las más hermosas aves de la región y la biodiversidad del clima frío.

La palma de cera, estudiada por Alexander von Humboldt en 1801, es la más alta del mundo, puede llegar a medir hasta 70 metros. Su tronco produce una cera especial que antiguamente era usada para elaborar velas. Es una especie protegida en peligro de extinción que vive más de cien años y habitat para muchas formas de vida, entre ellas el Loro Orejiamarillo, especie protegida endémica de Colombia.

Se trata de árboles de gran envergadura, de lento crecimiento, con tronco cilíndrico, liso y cubierto de cera, que sirve de hábitat a varias especies, entre ellas el loro orejiamarillo. Cada que sus hojas mueren y caen dejan un anillo negro alrededor del tronco y año a año se forma un nudo que muestra su crecimiento.

Es una especie protegida debido a la deforestación de la cual ha sido víctima, ya que en el pasado fue usada para construcciones y cercos y sus hojas para celebraciones religiosas y ahora muchos frutos que caen no alcanzan a germinar porque se los come el ganado o los consume el pasto.

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