No es un secreto para ninguna persona que el cambio climático ha tenido y tendrá consecuencias para nuestro planeta y por lo tanto para nuestro futuro como especie en este planeta.
Es por esto, que la lucha contra el cambio climático se ha vuelto un imperativo en las últimas décadas y reuniones multilaterales como el Acuerdo de París, han hecho que la reducción de emisiones sea prioritaria para las empresas de todo el planeta.
Por ello, la Industria Licorera de Caldas decidió hacer el cambio y reducir su huella de carbono hasta llegar a ser la primera licorera en Colombia en ser Carbono Neutral, gracias al acompañamiento y verificación de un Organismo Verificador autorizado, como lo es en este caso Bureau Veritas Certification.
Así mismo, la Industria Licorera de Caldas calculó y verificó la Huella Hídrica por la producción de sus licores, fortaleciendo la gestión responsable del recurso hídrico. Esta iniciativa se traduce en la generación de conciencia del uso del recurso hídrico según la disponibilidad del mismo, permitiendo la toma de mejores decisiones sobre cómo manejar y gestionar adecuadamente el recurso aplicando la sostenibilidad económica, social y ambiental para las futuras generaciones, posicionando de esta manera a la organización en la vanguardia de la gestión corporativa.
“Estamos muy orgullosos de haber sido la primera licorera en Colombia en lograr este balance sostenible en nuestros procesos. Lo hacemos porque además de traer beneficios como identificar ahorro de costos, identificación de inversiones verdes, tener un respaldo de nuestro compromiso a accionistas y stakeholders, nos permite compensar nuestra actividad económica. Además, el hecho de que muy pocas empresas en Colombia estén midiendo su huella nos permite estar a la vanguardia del mercado”, señala Luis Roberto Rivas Montoya, gerente general de la ILC.
¿Qué es la Huella de Carbono y la Huella Hídrica?
La huella de carbono es la totalidad de gases de efecto invernadero producidos por su actividad, ya sea de forma directa o indirecta. Hacer la medición y reducción requiere un proceso minucioso y verificado para evaluar e informar con precisión sobre las emisiones de carbono, y para identificar áreas de mejora. Para esto, Bureau Veritas ofrece servicios de medición y verificación de la Huella de Carbono, basados siempre en metodologías como el IPCC (Panel intergubernamental de cambio climático) o el GHG Protocol y estándares de reporte como la Iso 14064-1 y 3.Por su parte, la Huella Hídrica es un indicador de uso de agua que incorpora el consumo directo e indirecto de un productor o un consumidor, y se define como el volumen total de agua dulce que se utiliza para producir un bien o generar un servicio. La Huella Hídrica es una herramienta de gestión institucional que permite adaptar su negocio y gestionar adecuadamente los riesgos relacionados con el recurso hídrico, respondiendo a las exigencias socio-ambientales de los mercados, clientes y consumidores.
Sin embargo, en Colombia aún son muy pocas las empresas que se preocupan por esto y según la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta realizada en agosto del 2021 por la ANDI, tan solo el 27.5% de las empresas en Colombia mide y reduce su huella de carbono. Una cifra pequeña que a simple vista puede dar un panorama sombrío del interés empresarial por reducir sus emisiones. A pesar de que se cree que la mayoría de estas empresas son mineras o relacionadas con hidrocarburos, lo cierto es que muchas empresas fuera de estos sectores están interesadas en ser parte del cambio.
De acuerdo con Luis Carlos Martínez, Coordinador de Negocios de Sostenibilidad en Bureau Veritas, “existe cierta desinformación al respecto sobre qué empresas deben hacerlo, cuánto demora el proceso y quiénes son las empresas autorizadas para certificar estos procesos o hacer las auditorías, pero todas las compañías o en su mayoría, durante sus operaciones, generan gases de efecto invernadero que tienen un impacto en el clima del planeta y es lo que trae como consecuencia el aumento en la intensidad y frecuencia de los fenómenos naturales cada año, por ende, tienen responsabilidad social en trabajar para contribuir y minimizar ese impacto negativo”.
“El siguiente paso es la realización de una nueva medición para entender si realmente la implementación de los planes de reducción está dando resultados y se logró una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero. Con este, se emite un análisis y una declaración de los gases de efecto invernadero para determinar el número de toneladas CO2e generadas y reducidas, con ello una empresa puede emprender iniciativas de compensación sobre las toneladas que no pudieron ser reducidas y de esta manera convertirse en Carbono Neutral”, concluyó Martínez.