Foto Jorge Sanabria
Después de más de 10 años de abandono, la Concentración Escolar Juan XXIII, también conocido como Colegio Alfonso López Pumarejo, inicia su recuperación. La Alcaldía de Manizales y el Ministerio de Cultura quieren con esta intervención, poner a disposición de la ciudadanía un centro cultural. Esta edificación entró en 2005 en la lista de Bienes de Interés Cultural de la Nación gracias a su valor histórico, urbano, arquitectónico y cultural que debe ser preservado.
$24 mil millones se invertirán en la recuperación total de la Concentración Escolar Juan XXIII, de los cuales $13 mil se utilizarán en la primera etapa en un tiempo de 18 meses. El total del área que se recuperará será de 7mil metros cuadrados, en donde se ubicará un centro cultural en el cual reposará la memoria histórica de la ciudad.
La institución ubicada sobre la avenida Santander fue construida entre 1912 y 1915 para uso educativo. En un principio albergó al Instituto Universitario, posteriormente a las facultades de Bellas Artes, Agronomía, Veterinaria, Medicina, Derecho, Lenguas Modernas, Filosofía y Letras, y Economía de la Universidad de Caldas. En 1964 se consolidó como Concentración Escolar Juan XXIII y después pasó a ser el colegio Alfonso López Pumarejo hasta su cierre en diciembre de 2010 debido al deterioro de la estructura a causa de la humedad y la presencia de insectos como el comején.
Con esta obra se le dará nuevamente vida a una edificación que para muchos manizaleños, hace parte de los recuerdos de su infancia y que fue cerrada en 2010 debido a inestabilidad en la estructura.
Recuperación parcial y total del edificio
En el 2011 la ciudadanía interpuso una acción popular para la recuperación del colegio por parte de la Administración Municipal y el Ministerio de Cultura. Debido a esto se elaboró un Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) para estudiar la situación del edificio y luego intervenirlo con la creación del centro de cultura, garantizando su conservación y uso adecuado.
El PEMP realizó un diagnóstico tras evaluar el estado actual del sistema y la estructura del edificio concluyendo que presenta un alto grado de vulnerabilidad dado el deterioro y un gran número de daños estructurales. Además, en este informe diagnóstico se señaló que Manizales tiene cercanía a la falla de Romeral, una de las fallas tectónicas más activas del país, lo que significa que la ciudad se encuentra en una zona de amenaza sísmica alta.
Después de contar con el diagnóstico del PEMP, se definieron los criterios de intervención y las condiciones de manejo para recuperar el bien de interés cultural, se delimitó la normativa del área afectada y la zona de influencia para garantizar que las intervenciones no afecten el espacio público ni los bienes de propiedad privada contiguos al edificio.
En diciembre de 2020 se enviaron los planos a la Curaduría Urbana para solicitar licencia de construcción, actualmente el municipio está a la espera de la aprobación del diseño. El proyecto de recuperación total cuesta alrededor de 30 mil millones de pesos que deben suplir la Alcaldía de Manizales (50%) y Mincultura (50%).
Las administraciones pasadas hicieron algunas intervenciones para mantener la estructura en pie. En el 2013 se realizó un cerramiento en malla con el fin de evitar que cayeran escombros o tejas al edificio contiguo, el Instituto Universitario. Entre 2015 y 2019 se hizo un mantenimiento de primeros auxilios que consistió en la revisión de cubiertas y canales, apuntalamiento del interior de la fachada, reemplazamiento de columnas, entre otros.
De ruinas a zona de cultura
La Concentración Escolar Juan XXIII se convertirá en un centro de cultura que contará con biblioteca, videoteca para personas en situación de discapacidad, museo, salas de exposiciones, sala de danzas, cine y demás artes audiovisuales para talleres a la comunidad, auditorio, entre otras características.
Natalia Escobar Santander, asesora de Proyectos Estratégicos, detalló que este espacio hará parte de una de las zonas naranjas del municipio por su ubicación próxima al Teatro Fundadores, el Liceo Isabel la Católica, el Instituto Tecnológico y el Instituto Universitario. Como resultado, en este sector se hará una exaltación urbana con una renovación del Parque Fundadores para crear un clúster de cultura y educación.
El valor histórico, estético, arquitectónico y urbano de ‘La Juan XXIII’
La estructura del edificio da cuenta del momento económico por el que pasaba Colombia a comienzos del siglo XX después de la venta del Canal de Panamá y del auge cafetero en esa región del país. Ese momento fue a su vez una época histórica de construcción con un estilo arquitectónico influenciado por un sencillo y elegante lenguaje de la arquitectura de bahareque.
Entre las características propias de este estilo presentes en el colegio se destacan los patios y recintos internos a manera de zócalos, los revestimientos de columnas y cielorrasos pintados con colores pastel verde y azul, los revestimientos de bahareque metálico, chambranas, muros en bahareque embutido, hueco y cementado, tejas de barro, ventanas y puertaventanas en maderas como el chanul y la guadua. Desde el punto de vista volumétrico, el inmueble forma un paralelepípedo con paños de fachada que priman sobre las aperturas verticales de las ventanas. En la fachada destacaban en otros tiempos un reloj y las alas del primer avión que aterrizó en Manizales, elementos que fueron retirados a raíz del sismo de 1962.
La Juan XXIII es la estructura de bahareque más grande del país y por ende es testimonio de la técnica constructiva de bahareque encementado y bahareque de tabla, materiales con mejor respuesta a movimientos sísmicos que las construcciones de tapia pisada. Esta construcción de más de 4.500 metros cuadrados sobre terreno inclinado es una muestra ideal de la arquitectura en paisaje urbano de ladera, propia de una ciudad montañosa como Manizales.
Su ubicación próxima al centro de la ciudad es excelente para la construcción de un centro de cultura que reúna a distintos públicos ya que se encuentra sobre la avenida principal de la ciudad, tiene cercanía con el centro histórico, la Gobernación, Alcaldía, centros comerciales, instituciones educativas, el Centro Cultural del Banco de la República y el Teatro Fundadores. Además, cuenta con una vista panorámica de un sector de la ciudad y del Parque Natural de los Nevados, en la cordillera Central andina.
La importancia de esta institución en la historia educativa, arquitectónica y cultural son razones suficientes para recuperar su estructura, habitarla nuevamente y llenarla de vida con la creación de un espacio en el que fluyan ideas, experiencias y diversos sectores de la población.