¡Sumérgete en la belleza natural de la Reserva Natural de la Industria Licorera de Caldas!
Ubicada a solo 20 minutos del centro de Manizales, en el Km. 10 vía al Magdalena, esta joya de 270 hectáreas se eleva entre los 2.300 m y 2.700 m de altitud, rodeada por bosques montanos y paisajes andinos impresionantes. En este rincón paradisíaco, la naturaleza despliega su esplendor con 24 hectáreas de Roble Blanco (Quercus humbolti) y 68 nacimientos de agua, hogar de la Taira, Armadillo, Cusumbo, Ardilla de Cola Roja, comadreja, zorro plateado, y otros fascinantes habitantes.
Como guardianes de esta maravilla natural, en la Industria Licorera de Caldas nos dedicamos al cuidado de dos tesoros fundamentales: el agua manantial de extrema pureza que fluye desde lo más alto de nuestras montañas, alimentando 68 manantiales que conforman las quebradas Pinera, Cristalina y Guayabal; y el Roble Blanco Colombiano, con 24 hectáreas y 18.356 árboles sembrados, provee la madera para los toneles que añejan el prestigioso Ron Viejo de Caldas.
En aras de la sostenibilidad, contamos con una planta de compostaje que transforma los residuos orgánicos en materiales biodegradables, reafirmando nuestro compromiso con el medio ambiente. Además, promovemos el ecoturismo responsable con un Sendero Ecológico en nuestra Reserva Natural, ofreciendo una experiencia educativa para conocer, conservar y perpetuar nuestro valioso patrimonio natural y cultural.
No es solo un rincón de biodiversidad, sino también un santuario para observadores de aves. La Reserva fue uno de los sitios destacados durante el XI Congreso de Aviturismo, con rutas en senderos privados y carreteras, y un censo de 236 especies, incluyendo aves únicas como Penelope montagnii, Patagioenas fasciata, Heliangelus exortis, Trogon personatus, Andigena nigrirostris, Drymophila striaticeps, Pipreola riefferii, Pyrrhomyias cinnamomeus, Cyanolyca armillata y Anisognathus somptuosus.
Para disfrutar plenamente de esta experiencia, te recomendamos llevar bloqueador solar, gorra, sombrilla o impermeable, botas cómodas con agarre para caminar, y un abrigo o saco para mantenerte cómodo durante tu visita.
¡Embárcate en una aventura única en la Reserva Natural de la ILC y descubre la armonía perfecta entre la naturaleza y la sostenibilidad!