Texto: Chec – Fotos Cortesía Chec – Frutero verdinegro (Pipreola riefferii) Fabio N. Arias
Desde los primeros años de su creación en 1950, la Central Hidroeléctrica de Caldas -CHEC-, ha sido protagonista de acciones de protección de la naturaleza en los entornos de las microcentrales que operó inicialmente: Sancancio, Intermedia y Municipal.
En 1960, la empresa elaboró un plan piloto para el manejo y conservación de la cuenca del río Chinchiná, buscando la protección de su caudal para la generación de energía. Desde ese momento adquirió predios rurales en la parte alta y media de la cuenca, con el fin de dedicarlos a la conservación.
En junio de 1992, el área de las zonas de conservación alcanzó las 3.893 hectáreas y en julio de 2002 éstas fueron declaradas como Reserva Forestal Protectora por la Corporación Autónoma Regional de Caldas -Corpocaldas-.
Hoy hace parte del Sistema Departamental de Áreas Protegidas SIDAP y está integrada a las reservas forestales Rio Blanco, Torre 4, La Mariana, al Distrito de Manejo Especial Sabinas y al Parque Nacional Natural Los Nevados que, unidas, constituyen un importante corredor biológico para la región.
GRAN RESERVA
La Gran Reserva Forestal Protectora CHEC, está ubicada en los municipios de Villamaría y Manizales, cobija ecosistemas alto andinos como la selva húmeda y parte de los bosques achaparrados colindantes con el Parque Nacional Natural de los Nevados.
Cubre una parte de la cuenca media del río Chinchiná y garantiza de esa manera la oferta de agua que surte a los municipios de Manizales y Villamaría.
Una de las principales funciones de la Reserva Forestal Bosques CHEC ha sido salvaguardar la biodiversidad de la cuenca, en la actualidad sus reportes de fauna alcanzan cifras muy significativas para la región, el país y el mundo.
La presencia de estas especies en las áreas de conservación de CHEC, ha contribuido al posicionamiento de Manizales y Caldas como una de los principales lugares para el desarrollo de actividades de Aviturismo y de investigación en biodiversidad y definitivamente movilizan el turismo para la región.
MÁS ACCIONES
CHEC ha seguido con una serie de acciones encaminadas a consolidar el corredor biológico en la cuenca del río Chinchiná, para ello ha venido adquiriendo nuevos predios estratégicos que hoy permiten que haya una interconexión entre el Parque Nacional Natural los Nevados y la Reserva Forestal Protectora Bosques CHEC, en la actualidad los predios de propiedad de la empresa dedicados a la conservación, en esta cuenca, superan las 6.000 hectáreas.
Se han desarrollado alianzas con los municipios de Chinchiná, Villamaría, Manizales y Neira, con CORPOCALDAS, Aguas de Manizales y otras instituciones de la región, encaminadas a establecer acciones de conservación en la cuenca del río Chinchiná, tales como adquisición de predios, programas de reforestación, establecimiento de franjas protectoras, recuperación de ecosistemas, entre otras, que hoy se ven reflejadas en la consolidación de corredores biológicos y el incremento del registro de especies.
Es por esto que los investigadores y ambientalistas han podido observar especies de mamíferos reportados al interior de la Reserva que son parte del inventario natural del Parque Nacional, hecho que ratifica la importancia de este corredor. Una de estas especies, y quizá las más emblemáticas ha sido el “Puma Concolor”, lo cual movilizó el desarrollo de investigaciones, inventarios, rutas de movilización y acciones para la convivencia de los lugareños con este tipo de especies.
RECORRIDOS
Visitar la reserva con fines educativos, ecológicos o turísticos es posible, concertando la cita con CHEC a través del correo: ambiental@chec.com.co, donde además se da la información y se definen las condiciones para realizar los recorridos.
Los grupos deben ser de mínimo quince participantes y máximo treinta y pueden asistir personas desde los diez hasta los sesenta años.
El recorrido toma 3 horas y media, el sendero va desde el predio conocido como El Cedral en zona rural de Manizales y termina en la vereda Gallinazo de Villamaría. Se cruza el río Chinchiná, se sube por la empinada vía a la Fé, para después descender hasta el predio Gallinazo, donde se localiza la Planta de Tratamiento de Aguas de Manizales.
La caminata se realiza con el acompañamiento de un guía experto y en ella es posible descubrir como ha ido creciendo el bosque secundario húmedo en lo que fueron predios de explotación agropecuaria, décadas atrás. Se muestra la importancia de la conservación de la cuenca y el gran valor del recurso hídrico para todos los habitantes de la región.
Mientras se avanza permanece como acompañante el sonido del río y desde varios sitios se observan estampas de la fuente hídrica más importante de la región.
También es posible disfrutar del canto de aves, de avistar especies como el Quetzal Cabeza Dorada (Pharomachrus auriceps) o el Atrapamoscas Lagartero (Myiodynastes chrysocephalus),
Con estos recorridos CHEC busca dar a conocer la gestión realizada en torno a la protección del recurso hídrico, la importancia de las acciones de conservación, la responsabilidad de cada uno de los habitantes de la cuenca en temas de conservación y los resultados de dicha gestión.
Adicionalmente la CHEC a 2025 tiene la meta de intervenir 30.750 hectáreas en predios que no sean de su propiedad, en las cuencas que abastecen su sistema de generación de energía, con acciones de conservación de bosques, restauración y reforestación, prácticas de uso sostenible, compensación y adquisición de áreas de conservación. Esta meta se mide a través del Indicador de Protección Hídrica el cual tiene establecidas metas anuales hasta llegar al tope planteado.
La Reserva Forestal Protectora Bosques de CHEC es una de las rutas definidas para los mas frecuentadas por los avistadores que visitararon a Manizales durante la las ocho eventos internacionales de Aves y la Feria de Aves de Suramérica que se han desarrollado en la ciudad y que han puesta a la ciudad en el radar mundial como una de las principales regiones para el avistamiento de aves.