La Organización Mundial del Café proclamó el 1 de octubre como Día Internacional del Café, con el objetivo de rendir homenaje al café, una de las bebidas más consumidas y populares del mundo. DESTINO CALDAS quiere en este día, reconocer a las familias caficultoras por su dedicación, a la institucionalidad cafetera por su solidez y respaldo, y al sabor y olor a café que acompaña nuestros mas intimos momentos.
Origen
Sobre el origen del café existen diversas versiones, la más difundida es la fábula de Kaldí, un pastor que notó cómo sus cabras se exaltaban al comer los frutos del arbusto, por lo que decidió llevar algunas ramas y frutos a un convento cercano, donde un monje experimentó la cocción, secó las cerezas al sol, luego las tostó y preparó con ellas una bebida que hoy llamamos tinto. Sobre el nombre también existen distintas teorías, una afirma que etimológicamente la palabra café se deriva del vocablo árabe kahwah que llegó a nosotros a través del vocablo turco kahweh, con diferentes grafías según los idiomas, pero con la misma raíz así: café en castellano, portugués y francés; coffea en latín (su nombre científico); coffee en inglés y kaffe, en alemán, sueco y danés.
Propagación en el mundo
La propagación del cultivo en el mundo está asociada a los árabes, quienes el siglo XVI llevaron la planta a Yemen, donde aparecen las primeras grandes plantaciones. A principios del siglo XVII el café fue llevado a Europa, donde se difundió ampliamente. Holanda fue el primer gran productor de café. Mientras los holandeses intentaban establecer cafetales en Asia, los franceses, emprendieron esfuerzos similares en el Caribe y Suramérica. En 1720 llegaron tres arbustos de esta cepa a la isla de Martinica y 50 años después, el cultivo se había extendido ampliamente. De Martinica, los ingleses lo llevaron a Jamaica a comienzos del siglo XVII y más tarde los españoles lo empezaron a cultivar en Cuba, Puerto Rico, México, Guatemala, El Salvador, Venezuela y Costa Rica.
Llegada a Colombia
Respecto a su llegada a Colombia una versión afirma que los primeros granos llegaron a la misión de Santa Teresa de Tabage y que los jesuitas sembraron las primeras matas en Popayán hacia 1736. Otra versión cuenta que el grano ingresó por el oriente, proveniente de Venezuela a los departamento de Norte de Santander y Santander y se empezó a extender por el país.
En el siglo XVIII y principios del XIX, las plantaciones en el país eran pequeñas y casi experimentales. En la primera parte del siglo XX, en coincidencia con la independencia española, el producto se empezó a cultivar en mayores proporciones. Desde 1850 el cultivo se propagó de Santander hacia otros departamentos de la vertiente occidental de la cordillera Central, especialmente en Antioquia, que entre 1875 y 1925 fue el mayor productor para la exportación nacional del café.
La Colonización Antioqueña hacia el sur afianzó el cultivo de café en la zona del viejo Caldas, el Tolima y el Valle del Cauca, con lo cual se desplazó el epicentro cafetero desde los departamentos del oriente hacia los del occidente colombiano. El incremento de los cultivos significaron una importante representatividad del café en la vida económica del país, en 1924 el grano llegó a representar el 80% de las exportaciones nacionales.